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Dr. Benjamín Apthorp Gould

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Dr. Benjamín Apthorp Gould
Benjamín Apthorp Gould nació el 27 de septiembre de 1824, en el 5 de Winthorp Place, Boston, Massachusetts, EE.UU., culta ciudad cuna de una famosa universidad y exuberante mercado, con un importante puerto de ultramar. Hijo de Benjamin Apthorp Gould y Lucrecia Dana Goddard, casados el 2 de diciembre de 18231 . Recibió su bautismo en la Primera Iglesia de Boston, perteneciente a la Iglesia Unitaria Norteamericana, el 28 de noviembre de 18242 . Era el mayor de cuatro hermanos, dos varones y dos mujeres. Nació en el seno de una familia y una ciudad ilustrada. Bajo cuidadosa instrucción pronto mostró que era un niño prodigio; leyó a los 3 años y a los 5 recitaba en Latín. A los 10 años de edad le eran familiares los estudios de muchas personalidades, dando conferencias ilustradas con experimentos de electricidad. Desde joven sufrió una pronunciada miopía que lo obligó a llevar anteojos toda su vida, característicos en las fotografías del astrónomo. Durante una ausencia prolongada de sus padres, que viajaron a Europa por problemas de salud, a los 4 años de edad vivió en la casa de los abuelos paternos en Newburyport. Guiado e instruido por una de sus tías, Miss Hannah F. Gould, a quien Benjamin describe como una poetisa de cierta fama dotada de un espíritu retozón y alegre e imbuida de un profundo sentimiento de piedad. Ella tuvo una marcada influencia en la formación integral de la personalidad del futuro director del observatorio argentino. También influyó en su educación inicial el predicador local, que implantó en él una fuerte conducta moral y ética, junto con una intensa adhesión a la Iglesia Unitaria, caracterizada por ser progresista.
El joven Gould pasó dos años en la escuela de Mr. G. F. Thayer; uno en la de Mr. H. W. Pickering y solo tres meses en la Academy de Framingham, para luego ingresar en 1836, con 12 años de edad a la elitista Boston Latin School, que había sido dirigida por su padre durante muchos años. En 1839 ingresa con 15 años de edad a la Universidad de Harvard dirigida por Josiah Quincy, abuelo de la que sería su esposa años más tarde. Su padre juzga que debe permanecer en la institución un año más a causa de su juventud. Ingresa entonces como "Freshman" (novato), y durante los inviernos de los períodos de Junior y Senior enseña en la escuela de Lexington, para ayudar a superar los problemas económicos familiares. Se graduó en 1844 a los 19 años como miembro de la hermandad Phi Beta Kappa, con distinciones en Clásicos, Física y especialmente en Matemática, bajo la inspiradora influencia del astrónomo Benjamin Peirce4 . Éste lo indujo a las matemáticas y al estudio de los movimientos de los planetas, tema de su posterior trabajo doctoral. Probablemente haya sido él quien estimuló a Gould al estudio de la astronomía. Su interés en las ciencias biológicas también fue muy fuerte, como él mismo contó a un amigo quien destacó sus grandes conocimientos botánicos: "Escapé por poco de ser un botánico en vez de astrónomo". El carácter de Gould parece haber sido difícil, lo cual puede explicarse por su temprano desarrollo intelectual. Algunos autores afirman que su esposa Mary atemperó el mismo. No caben dudas de que siempre trabajó duramente y otro tanto exigió de sus colaboradores, a los que manejó con mano firme. Un ejemplo de esto lo dan las palabras de Eugene Bachmann quien fuera uno de sus ayudantes en el observatorio cordobés: "... en las pocas vacaciones que el incansable Director del observatorio Dr. D. B. A. Gould se concede a sí mismo y a sus ayudantes…". De este modo hizo amigos íntimos y también algunos enemigos 5 . Su relación con los intelectuales argentinos fue en general muy buena. Estanislao S. Zeballos del Instituto Geográfico Argentino, lo describe: “... porque es un dignísimo caballero, un hombre fino, jovial, de maneras caracterizadas con la elegancia natural y sencilla de buen tono, sonriente siempre con una bondad infinita, en medio de la seriedad de su conducta oficial y de la severa disciplina de su vida personal.” (Zeballos, 1885)
Gould en Europa
Gould pronto decidió sobre la rama de la ciencia a la cual dedicaría su vida. Utilizando las relaciones familiares en el Viejo Mundo, en julio de 1845 a los 21 años de edad, se traslada al otro lado del Atlántico con planes para un prolongado período de viajes y estudios. Recorrió Irlanda, Escocia e Inglaterra por unos meses. Visitó desde Londres el Royal Observatory de Greenwich en seis oportunidades; allí estableció relación con George Biddell Airy6 . Viajó posteriormente a Francia, donde conoció y estudió con Francois Arago7 y Jean B. Biot8 en el Observatorio de París, permaneciendo en el mismo durante cuatro meses. En la primavera de 1846 se trasladó a Alemania, donde permaneció bastante tiempo. Sin dudas allí logró el mayor provecho. Estuvo un año en el Observatorio de Berlín con Johann Franz Encke9 , secretario de la Academia de Ciencias. En Berlín conoció a Alexander von Humboldt10 el que contaba con 77 años de edad, con quien estableció una amistad que le sería muy útil, dado que le ayudó hacerse un lugar en el círculo científico. En septiembre de 1846 el astrónomo Johann Gottfried Galle11 de ese observatorio, descubrió Neptuno en base a los cálculos realizados por el francés Urbain Jean Joseph Leverrier, a instancias de Arago. Gould lo conoció y estableció amistad que perduró en el tiempo12 . El futuro director del observatorio argentino estudió también con Struve, Peters y Hansen, y se hizo amigo del matemático F. G. Eisenstein. El 23 de marzo de 1847 envió una carta solicitando ser alumno del eximio matemático Carl Friederich Gauss13 en Göttingen, por entonces de 70 años14. Es aceptado gracias a la amistad y estima de Humboldt, quién lo recomendó especialmente. Se trasladó a aquella ciudad donde permaneció un año, que él calificó como mucho mejor que Berlín. En 1848 se doctoró15, siendo el primer americano en obtener ese título en Astronomía. En ese período estudió la problemática de los movimientos planetarios, incluyendo al asteroide Flora con el que más tarde en Córdoba, trabajaría para la determinación de la paralaje solar. Visitó además los observatorios de Altona y el de Gotha, donde permaneció un mes. En Hamburgo trabajó durante cuatro mese con el destacado astrónomo H. C. Schumacher – director de la revista Astronomische Nachrichten –. También viajó a Italia, Hungría, Bohemia y Rusia.
Finalmente retornó a su hogar vía París y Londres, en noviembre de 184816 . Corresponde destacar por su importancia, el hecho que en este periplo Benjamin Gould estableció contacto en Bonn con el prominente astrónomo Friedrich W. Argelander17, pupilo de Bessel. Influyó poderosamente en Gould, que lo consideraba su maestro y amigo, y sus enseñanzas se constituyeron en la base para la programación de la actividad principal desarrollaría en el observatorio argentino. De hecho, la Uranometría Argentina y la posterior Córdoba Durchmusterung pueden considerarse la extensión austral de las principales obras llevadas adelante por el científico alemán. En esta época germinó la idea de un periódico científico para su país, semejante al Astronomische Nachrichten, creado por Schumacher en 1821, intención concretada a su regreso con The Astronomical Journal, publicación que aún hoy subsiste. Ese viaje le sería inapreciable por las ventajas derivadas de los conocimientos que aportara y vínculos establecidos, de gran incidencia para su futuro desarrollo profesional y consecuente gravitación en el Observatorio Nacional Argentino. Favoreció la formación de un Gould políglota, que hablaba además de su inglés natal el alemán y el francés. Con el italiano se defendía y llegó a dominar posteriormente el español. Ello constituyó otra de las claves de su éxito. Fueron veintiuna las publicaciones realizadas inmediatamente a su retorno, en los tres años subsiguientes.
De regreso a su país Al retornar a su hogar los conocimientos y amistades ganadas en Europa facilitaron la concreción de sus planes. En los siguientes 20 años desarrolló una diversa actividad profesional en su patria, hasta que el sur lo llamara. La realidad científica que encuentra en Massachusetts era muy distinta a la que dejó en Europa, generando un sentimiento que se ve resumido en una carta que le dirige a Humboldt en 1850, en la cual expresa las ideas para su futuro: "... Esto que yo supe antes de volver a casa, lo comprendo ahora por primera vez en su verdadera magnitud. Por consiguiente, dedicaré todos mis esfuerzos, no al logro de cualquier reputación para mí, sino para servir con el máximo de mi habilidad científica a mi país o mejor, como mi amigo el Sr. Agassiz me indica que debo decir: a la ciencia en mi país" (Gould a Humbold, 1850) En septiembre de 1851, Gauss le ofrece el puesto de Profesor de Astronomía en la Universidad de Göttingen y poco más tarde reitera la oferta. Esto muestra la alta valoración por Gould en Alemania. El Dr. Gould acepta en primera instancia, pero luego declina el honor, a pesar de la presión de algunos amigos18. Es un aspecto hasta cierto punto misterioso, pues se trataba de un puesto codiciado por muchos, en especial teniendo en cuenta las precarias condiciones de la astronomía en Estados Unidos en aquella época. Los primeros dos años posteriores a su regreso, Gould se dedicó a enseñar matemática, francés y alemán, con lo que gana el sustento. Sin embargo, es una tarea que no desea realizar el resto de su vida, pues su meta es abordar de lleno la investigación científica para la que se había preparado. En el segundo meeting de la American Association for the Advancement of Science, el 14 de agosto de 1849, realizado en Cambridge, Massachusetts, se incorporan a la entidad Gould junto a su padre. En esta asociación, de la que fue miembro activo largo tiempo, trabaja en varios comités especiales, destacándose el Report in Relation to Uniform Standards in Weights, Measures, and Coinage, relacionado con lo que más tarde realizará en este sentido en Córdoba. En esta etapa escribe una extensa y completa biografía en memoria de su amigo A. D. Bache19, luego de su fallecimiento. En 1849 funda el citado The Astronomical Journal, afrontando los gastos de su propio peculio y limitadas contribuciones de terceros. A principios de la década de 1850 se le ofrece dirigir el Observatorio recién inaugurado de la Universidad de Míchigan, puesto que no acepta. Más tarde en octubre de 1859, la muerte de su padre obliga al Dr. Gould a continuar por cuatro años los precarios negocios que había heredado junto con sus hermanos. Finalizado este período retorna nuevamente de lleno a la actividad astronómica, que nunca dejó completamente, como lo demuestran las publicaciones realizadas durante estos años. En 1861 Gould contrae matrimonio con Mary Apthorp Quincy, miembro de una poderosa familia de Boston. Mary influye positivamente en la vida del sabio, apoyándolo notablemente en sus objetivos.
En 1864, Gould erige un observatorio particular en su residencia de Cambridge, utilizando dinero de una herencia recibida por su esposa y que ella le regala. En él instala un anteojo de pasos de 8 pies, con el que realiza hasta 1867 observaciones de posiciones de estrellas circumpolares, y mediante el cual entusiasma al Ministro Sarmiento con las bellezas del cielo. El mismo año de su casamiento estalla la Guerra de Secesión en Estados Unidos. Las ediciones del The Astronomical Journal, que se habían sucedido hasta ese momento en forma más o menos regular, fueron suspendidas temporariamente. En aquel momento el superintendente del Observatorio Naval, Dr. Matthew F. Maury, sureño, deja su puesto y tras de sí muchas observaciones sin publicar. El Teniente Gilliss solicita la ayuda del Dr. Gould y lo contrata en octubre de 1861 para el ordenamiento de las mismas, publicadas en 1863. No era la primera vez que trabajan en colaboración, pues como se señaló oportunamente, en junio de 1855 Gould había recibido del marino los datos para los cálculos de las observaciones realizadas por su expedición a Chile, para la determinación de la paralaje solar. El 3 de marzo de 1863 se crea la Academia Nacional de Ciencias, incorporándose 50 destacadas personalidades entre las que se encuentra el Dr. Benjamin A. Gould. En las primeras memorias de la Academia, se hacen notar sus reducciones de las observaciones realizadas por Joseph Lepaute D´Agelet en París entre los años 1783 y 1785. Posteriormente en 1870 y 1888 publica allí los trabajos de determinación de posiciones de estrellas realizadas con el novísimo método fotográfico, sobre placas obtenidas por Lewis M. Rutherfurd en Nueva York, entre febrero y abril de 1867; llevados a cabo en base a los cálculos de las mediciones efectuadas en las placas de los cúmulos abiertos de Las Pléyades y El Pesebre; labor concluida antes de partir a la Argentina. Luego, en 1895, publica la biografía de Rutherfurd. Finalmente, mostrando la diversidad de temas de que se ocupó en esta etapa, en 1859 compra en Alemania la primera máquina de calcular utilizada en América con fines científicos, destinada al Dudley Observatory. Si bien estaba programada para tareas bancarias, la utiliza para confeccionar sus tablas de la Luna y la anomalía de la excentricidad de Marte. Su uso demandaba gran sacrificio por los constantes ajustes y controles a que debía ser sometida.
The Astronomical Journal
Nadie puede dejar de reconocer en Gould no solo un cabal conocimiento de la astronomía de la época, sino una capacidad extraordinaria para proyectar la actividad de la misma hacia su engrandecimiento con imaginación astronómica. Notable es la visión puesta de manifiesto al emprender la dura tarea de editar The Astronomical Journal, una publicación especializada que al modo del Astronomische Nachristen de Alemania, difundiera esa actividad, no con miras a su divulgación popular en procura de prestigio social como hubiese sido fácil para un éxito inmediato, sino ofreciendo a la no muy nutrida actividad científica en su país, una tribuna para la publicidad de trabajos astronómicos, intercambio y promoción de un quehacer al más alto nivel exigible entonces. Su voluntad en tal sentido quedó expresada en la segunda reunión de la entonces recientemente fundada Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, encontrando eco en el prestigioso profesor del Observatorio Naval, J. S. Hubbard, quien veía en la publicación propuesta una de las maneras para salvar la brecha existente entre la actividad norteamericana en el área y la que desarrollaban los países europeos, a la sazón muy avanzados en el tema. Estimulado y con la fuerte convicción de estar en el camino correcto, Gould emitió el primer número del periódico astronómico el 2 de noviembre de 1849 “con timidez pero sin vacilaciones” conforme fueron sus expresiones. Adoptó el formato de aquella publicación alemana y fue destinado exclusivamente “a ayudar y servir a los astrónomos”. Es evidente que el entusiasmo inicial fue contagiado a un grupo de notables del particular ambiente científico, intelectual y político “cambridgeano”, que inclusive brindó el apoyo económico necesario para permitir concretar esa obra, aún cuando muchos de sus integrantes no tenían actividades afines con el objetivo central de la misma. No obstante, el estado financiero de la empresa era muy incierto. Gould no solo brinda a la misma todo el esfuerzo que demanda la edición de los artículos, sino también el aporte personal para permitir la continuidad de la tirada y su distribución, principalmente en los destinos europeos, 600 dólares de los 1.500 que cobraba anualmente, lo que significaba una gran carga económica no fácil de sobrellevar con los fondos disponibles. Hasta la Secretaría de Estado colaboró con la remisión de ejemplares de la misma por valija diplomática a Inglaterra. La situación particular por la que atravesaba el emprendimiento derivó en una crisis depresiva que afectó seriamente a la persona del sabio y que pudo superar únicamente con el transcurso del tiempo a medida que su figura en principio desconocida, comenzó a ser valorada en toda su capacidad y ponderada por sus pares europeos. Había crecido más que suficiente. Para 1855 el periódico perdió continuidad, mereciendo el hecho las expresas disculpas de Gould por los retrasos acusados, insertas en sus páginas, toda vez que las causas de fuerza mayor que no pudo controlar por ser ajenas a su persona, determinaron atrasos enojosos provocándoles no pocas tensiones. El volumen 5 se editó en Albany, con el apoyo de Blandina Dudley, aunque impreso en Cambridge. Para 1861 la situación era insostenible. El comienzo de la guerra civil con la sublevación del Fuerte Sumter provocó el colapso. Ejemplificadora de esta causal y sus consecuencias, es la palabra del propio Gould que manifiesta en las páginas del último tomo de ese primer período: “Con profundo pesar me vi compelido a suspender la publicación del Astronomical Journal”...“Constituye mi ferviente esperanza poder volver pronto con el volumen séptimo, poco después que desaparezca la insurrección” (Gould, 1861) La ruptura de la continuidad no afectó la calidad de sus contribuciones, muy importantes para la época. Los descubrimientos de asteroides se sucedían. El aporte de nuevas técnicas numéricas de registros empleadas en sus textos, se hallan vigentes aún hoy y la defensa de métodos rigurosos en la práctica astronómica, campean en aquellos primeros seis volúmenes. Constituyeron el afianzamiento suficiente para que la empresa afectada no pereciera. Cuando retornó a Estados Unidos después de su gran experiencia Argentina, cumplió con lo propuesto y recomenzó con las ediciones del “Journal”. Aún hoy el Astronomical Journal se edita con gran prestigio en el ámbito disciplinario. Resulta ocioso destacar su trascendencia.
La familia Gould
Benjamin Gould contrajo matrimonio a los 37 años de edad, el 29 de octubre de 1861, con Mary Apthorp Quincy Adams, 10 años más joven que él. Se habían comprometido en mayo de ese mismo año, luego de un fugaz noviazgo. Mary, nacida el 27 de agosto de 1834, brillante y noble mujer, era hija de Josiah Quincy, 11er alcalde de Boston, y de Mary Jane Miller Quincy. Nieta del Senador Josiah Quincy, en su ascendencia contaba con dos presidentes: John Adams y John Quincy Adams28 . Instruida y bella, simpatizó e influyó mucho en el trabajo de Gould, según algunos autores incluso atemperando su carácter. Ayudó además a su esposo en forma práctica con sus labores, tal como él mismo reconoce en su discurso realizado en Boston en 1874: "No puedo hablar de otro ayudante, cuyo nombre no figura en los libros del Observatorio, y sin cuya incansable e incesante ayuda, mi trabajo apenas habría podido ser ejecutado" (Gould, 1874a) A través de su esposo entabla amistad con Sarmiento, a quien le hacía llegar los últimos versos de su común amigo, el poeta norteamericano Longfellow. Era una notable soprano y sin dudas no pasó desapercibida en la sociedad cordobesa durante sus trece años de estadía en la ciudad mediterránea. Sarmiento comenta sobre Mary: "… las señoras que en Córdoba frecuentaban la amistad de la señora de Gould, solo veían en ella la dama cumplida de salón, la madre desgraciada de sus hijas, perdidas en una catástrofe, o feliz en educación de los que conservaba. Muy tarde supieron que era, además de un sabio, una señora de ilustre prosapia por sus ascendientes los Quincy que vinieron a poblar las colonias inglesas, por el Presidente Quincy Adams, su abuelo, por su padre el Gobernador Quincy de Massachusetts. Así, pues, el nombre y la sangre de sus venas se ligaban a la historia de las colonias, tres siglos al gobierno de los Estados Unidos y a la administración del primero de los Estados de la Nueva Inglaterra. Por su inteligencia, las ciencias exactas la han contado en el número de sus adeptos.” (Sarmiento, 1883, El Nacional N° 11.059)
Tanto Mary como su familia apoyaron los trabajos de Gould no solo moralmente sino en forma económica. El matrimonio tuvo cinco niños, las hijas mayores Susan Morton Quincy Gould y Lucretia Goddard Gould, la tercera, Alice Bache Gould, el único hijo varón, Benjamín Apthorp Gould Jr., y Mary Albert Gould la menor. Susan nace el 26 de agosto de 1862 y Lucretia el 20 de noviembre de 1864, ambas fallecen ahogadas en un hecho ocurrido en la ciudad de Córdoba en 1874. Alice, nacida el 5 de enero de 1868 en Cambridge, Massachusetts, pasa a ser la hermana mayor luego de la tragedia. Cuando sus padres viajan a Córdoba queda en casa de los abuelos maternos al cuidado de sus tías, apenas contaba con dos años recién cumplidos. Posteriormente se une a la familia en Córdoba, donde aprende a hablar perfectamente el castellano con sus amigos. Regresa a su patria en 1883 junto a su madre y hermanos. Obtiene un grado universitario en 1889 en Cambridge. Mujer culta, de gran vivacidad y empuje, se dedica al estudio de la historia, destacándose por sus investigaciones y trabajos sobre los viajes de Colón a América29. El 17 de noviembre de 1897 concreta la Fundación Gould en honor a su padre, que premia trabajos destacados de astronomía de posición. No se casa. Fallece el 25 de julio de 1953, en Simancas, España, a la avanzada edad de 83 años. Sus restos descansan en el cementerio Británico de Madrid. Benjamín junior o como le llamaban sus padres "Benjamincito", nació el 8 de febrero de 1870, y luego de su retorno de Argentina, vivió en Nueva York trabajando como abogado, título recibido en Harvard en 1891. Poseía una malformación de nacimiento que le impedía caminar correctamente, que fue el desvelo de su familia. Mary, la menor, habría nacido en Argentina el 16 de abril de 1872, y para la época del fallecimiento de Gould vivía en Boston, casada en 1895 bajo el apellido Thorndike. En 1883, Mary y sus hijos viajan a Estados Unidos como consecuencia de la muerte de su padre ocurrida a fines del año anterior. Gould pronto los sigue. A las pocas semanas de su llegada, la devota esposa fallece en Quincy, Massachusetts, el 22 de junio de 1883. Contaba con solo 48 años de edad y 22 años de matrimonio. Fue sepultada junto a sus hijas, Susan y Lucretia, el 25 de junio en el cementerio de Mt. Auburn, Boston. Gould dedica las siguientes palabras a su memoria en el Volumen VII de los Resultados del Observatorio Nacional Argentino: "Este catálogo de estrellas australes, fruto de cerca de trece años de trabajo asiduo, es dedicado a la querida y honrada memoria de Mary Apthorp Quincy Gould, a cuya simpatía, abnegación y práctica ayuda de ejecución, se hizo posible, quién soportó con valor las privaciones, el destierro y afligentes contrastes, a fin de que fuese dignamente concluido. Pero no alcanzó a ver su fin." (Gould, 1884c)
Fuente: CÓRDOBA ESTELAR - Desde los sueños a la Astrofísica. Historia del Observatorio Nacional Argentino - Edgardo Minniti / Santiago Paolantonio - Primera edición electrónica 2013. Universidad Nacional de Córdoba, 2013